Nuevas Condiciones de Uso de Tractis

Hoy estrenamos nuevo blogger en Negonation Blog. Se trata de Javier Prenafeta, abogado especialista en derecho de las tecnologías de la información y la comunicación, y al que “conocíamos” desde hace tiempo gracias a su blog.

A raíz del lanzamiento de Tractis en España, nos pusimos en contacto con él para averiguar si estaría interesado en colaborar. Fué una alegría saber que nos conocía, que el proyecto le gustaba y que se apuntaba. Inicialmente se ha encargado de la supervisión de todo lo relacionado con la protección de datos de carácter personal y las condiciones de uso del servicio (que explica en este post). Sin embargo, a partir de ahora, participará en el diseño de nuevos servicios con un fuerte componente legal.

Javier participa en Safe Creative y otros proyectos innovadores, adentrándose en áreas de internet con implicaciones legales aún por explorar. Es un placer contar con un abogado emprendedor y que entiende a los emprendedores. Estamos encantados de tenerle a bordo.

Cuando David Blanco me llamó para que revisara las condiciones de Tractis me dejó claro que quería que fueran exhaustivas y precisas, pero sencillas de entender. Esto no es nada fácil para quienes estamos acostumbrados a una farragosidad y verborrea excesivas y a una jerga muy particular, odiosa en muchos casos.

Confío el resultado del nuevo texto legal, que constituyen las condiciones de contratación del servicio, es decir, un contrato que vincula a los usuarios con Negonation, con sus responsabilidades, garantías y limitaciones, sean finalmente fácilmente comprensibles, pero teniendo en cuenta que el usuario raramente lee estas cosas, creo que es importante señalar los puntos más relevantes.

Confidencialidad y Protección de Datos.

La propia finalidad de Tractis, esto es, la negociación y firma de documentos legales, requiere por razones obvias de la debida confidencialidad, no sólo de la identidad y firma de las partes, sino especialmente del contenido de los textos. En este caso, la normativa española (básicamente la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal), no sólo implementa la Directiva europea sino que establece la regulación más estricta de la Unión Europea, determinando un auténtico estándar en cuanto a privacidad y confidencialidad, e imponiendo medidas de seguridad que permiten, dentro del margen de decisión del usuario -que es quien elige si el documento que negocia en Tractis es público o privado- controlar al acceso y gestión de los datos con las debidas garantías. Los propios ficheros de los usuarios del servicio ya constan inscritos en el Registro de la Agencia Española de Protección de Datos, pudiendo consultarse libremente.

Propiedad Intelectual

Uno de los valores de Tractis es su librería pública, lugar donde se alojan para su libre uso plantillas o modelos de documentos que han subido los usuarios. Los problemas que puede plantear esto son, por un lado, la violación de derechos de terceros por incluir textos copiados sin autorización o plagiados, en todo o en parte, de otros, por lo que la responsabilidad en este punto se hace recaer en la persona que sube el correspondiente documento, y, por otro y correlativamente, la necesaria protección de los derechos de dichas personas que, con su trabajo y voluntariamente, contribuyen a dotar a Tractis de mayores utilidades. Así, a quienes faciliten estos contenidos se les reconocen los correspondientes derechos morales (entre ellos, que siempre se mencionará su autoría en relación a los mismos), y se determinan los términos de la cesión de derechos de explotación que conceden en favor de la plataforma, pues de otro modo no podrían ser utilizados legalmente por otros, prohibiéndose en las condiciones de uso que cualquiera pueda extraerlos de la plataforma y explotarlos comercialmente por otras vías sin el consentimiento de los autores.

Responsabilidades

Al margen de lo que se ha comentado en los puntos anteriores, es importante dejar claro lo que es y lo que no es Tractis. Tractis es una plataforma para que los usuarios interactúen, no es un intermediario en el sentido de que no interfiere ni tiene interés alguno en la negociaciones que lleven a cabo las partes. En este sentido, Negonation será responsable de lo que se refiere al funcionamiento técnico de la plataforma, del alojamiento y presentación de la información y de la integración de los certificados digitales que identifican fehacientemente a las partes, siempre que éstos sean válidos y vigentes. Lo que viene a ser una limitación de responsabilidad es también una garantía de su neutralidad e independencia, pues permanece al margen del negocio jurídico en cuestión.

En fin, probablemente este sea el mejor momento para responder dudas, consultas o sugerencias por parte de los usuarios, así que adelante…

    Por Javier Prenafeta
    Guardado en: Legal, Tractis | 2 comentarios » | 16 de Diciembre de 2007

2 Comentarios en “Nuevas Condiciones de Uso de Tractis”

Gravatar de Angel

Angel
17 de Diciembre de 2007 a las 6:09 pm    

Hola:

Me surgen un monton de dudas pero la primera: todos hemos firmado en nuestra vida unos cuantos contratos. Algunos los han redactado la parte “contraria”, otros un abogado que nos asesoraba. ¿Son dichos contratos de nuestra propiedad y podemos transmitir su propiedad intelectual manteniendo la necesaria confidencialidad de las partes y las condiciones?

Otra: ¿Existe una caducidad a esta propiedad intelectual como se da en las obras literarias? ¿Hay un banco de contratos que por caducidad o anonimato se puede subir a tractis, de tal forma que pueda haber una base de datos legal suficientemente interesante y potente para una multiplicidad de usuarios?

Ya me paro. Gracias.

Gravatar de Javier Prenafeta

Javier Prenafeta
18 de Diciembre de 2007 a las 1:30 pm    

A lo primero, los derechos sobre el contrato son de quien lo ha elaborado, a pesar de que sea para tí. Puede parecer extraño, pero el caso es que la cesión de derechos no se presume, así que a menos que hayas pactado este punto en un contrato, la autoría y los derechos de explotación siguen siendo del abogado que lo redactó.

Otra cosa sería ver si realmente el contrato tiene suficiente originalidad para que sea considerado una obra, pero eso depende del caso concreto, o si realmente el abogado es el autor y no se ha limitado a rellenar un modelo hecho por otros.

La normativa sobre propiedad intelectual no distingue estos casos. La regla general es la vida del autor y setenta años más, así que los contratos que tengan extinguidos los derechos estarán tan desactualizados que no serán útiles. Lo más práctico es que haya una cesión en vida, tal como se prevé con los documentos que los usuarios suben a la librería pública de Tractis.

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