Un poco de memoria: Conclusiones

¿Qué ha pasado?. No lo digo con ira sino con tristeza. Se suponía que Internet iba a ser un nuevo territorio sin fronteras, sin gobiernos, sin leyes… una nueva sociedad autoregulada, mejor que la anterior, todos iguales, todos poderosos, un mundo de ideas. ¿Es una utopía irrealizable?.

Derrotas

Esta serie de posts es un poco triste porque solo habla de éxitos de los gobiernos y de fracasos de la web. De nada importó si los protagonistas eran idealistas, pragmáticos o tecnócratas. Todos se resistieron con más o menos energía y fracasaron en evitar la injerencia de los gobiernos. A pesar de sus buenos deseos iniciales:

• Yahoo aceptó eliminar la subasta de artículos nazis cuando un juez francés les amenazó con multas.
• eBay, tras su fachada de comunidad auto-regulada, colaboró mano a mano con los gobiernos para perseguir a los que cometen fraudes.
• Google aceptó filtrar los resultados de búsquedas en China para poder competir en condiciones de igualdad con el resto de buscadores.

De acuerdo, son batallas, no la guerra. También hay historias de éxito, razones para sentirse orgullosos (blogs, wikipedia, etc) y mucho por hacer. Y sí: los gobiernos están lejos de ocupar el lugar central que ya ocupan en la regulación del comportamiento humano en el mundo. Lo que quieras. Pero debemos aprender de lo sucedido. De lo contrario, seguiremos soñando despiertos sin llegar a saber qué nos golpeó. ¿En qué se equivocaron?. ¿Qué deberían haber hecho distinto?.

¡Los gobiernos no pueden imponer su ley Internet!

Todos estos emprendedores fueron víctima de algunos de los mitos de la red: “Los gobiernos no pueden entrar en Internet” y “Las fronteras no existen en Internet“. Cuya conclusión lógica es “Aquí estamos a salvo“. Lamentablemente, estas afirmaciones han de ser matizadas y su importancia relativizada. Esta serie de posts demuestra que los gobiernos no necesitan entrar en Internet para imponer su ley. Les basta con la amenaza del uso de la fuerza física sobre:

• Personas, compañías y equipamiento. Ejemplo: Yahoo en Francia.
• Clientes y Proveedores. Ejemplo: Para evitar lo anterior, puedes descentralizar tu compañía (Kazaa) pero no podrás descentralizar todas los actores con las que haces negocio (p.ej: la amenaza de juicios ahuyentó a anunciantes de Kazaa y potenciales licenciatarios de FastTrack) o incluso descubras que no te convenga (como eBay con sus clientes)
• Intermediarios de información. Ejemplo: El gobierno chino controla el acceso a la información con la colaboración de Google.
• Intermediarios de transporte. Los gobiernos no pueden entrar pero sí pueden controlar la puerta de entrada o la calidad del servicio.
• Intermediarios financieros. Hace unos años EE.UU. amenazó a Visa, MasterCard y Paypal si no dejaban de procesar los pagos online de cigarrillos sin impuestos y casinos online. La mayoría de estos negocios se fueron a pique. De nada importó que su sede estuviera fuera de territorio estadounidense.

Los refranes de la web

El tema es serio y me lleva a un punto más amplio: desde hace años venimos utilizando una serie de “refranes” de la web (la información quiere ser libre, el código es ley, el ciberespacio difumina las fronteras y vuelve obsoleto a la nación estado, en internet nadie sabe que eres un perro, el mundo es plano, etc.). Se han repetido tanto que se han popularizado, banalizado y adquirido un status de “sabiduría”. Una sabiduría falsa que crea víctimas, que falla al explicar la realidad actual de la web. Han de ser re-examinados y, si es necesario, reformulados o abandonados. De lo contrario, corremos el peligro de instalarnos en zonas de comfort, en la ecolalia de la blogosfera que nos hace sentir cómodos, importantes e incluso inmunes. Eso es un ghetto, no una herramienta de liberación.

Piensa por tí mismo. No seas víctima de esta enorme caja de resonancia y repitas todo como un loro. Adopta una postura más crítica. Si repites estos refranes solo porque es cool y sabes que tu audiencia te aplaudirá, le estás haciendo un flaco favor a la web. Usa tu cerebro. La poesía está bien pero el cambio está mejor.

Rectificar para ganar

Las historias descritas en “Un poco de memoria” desmontan el mito creado hace 10 años por John Perry Barlow, fundador de la EFF:

Gobiernos del mundo [...] no ejercéis ninguna soberanía sobre el lugar donde nos reunimos [...] (no) poseéis métodos para hacernos cumplir vuestra ley que debamos temer verdaderamente.

Sin duda Barlow supo capturar la belleza del momento, la excitación ante el potencial de la web, pero se equivocó: los gobiernos imponen “de facto” su ley en Internet y hay razones para temer que sus acciones perjudiquen la fuente de innovación en que se ha convertido la web. Barlow, en vez de atrincherarse en “frases míticas” y vivir del status ganado, ha seguido luchando, reformulando la estrategia en la defensa de internet. En el 2001 tras la derrota de Napster, participó en una conferencia con Lawrence Lessig donde reconoció que:

Al principio pensé que Larry era el enemigo, porque quería introducir la ley en el ciberespacio. Entonces me dí cuenta de que las leyes son la única forma de protegernos de los abogados.

Ojalá todos veamos menos dogmas y más ideas que cuestionar.

Por David Blanco
Guardado en: Internet | 5 comentarios » | 3 de Octubre de 2006